Venezia - Piso
Esta refinada residencia se encuentra en el piano noble de un elegante palacete con vista directa al Canal Grande, con vistas espectaculares a la Iglesia de la Salute, al Guggenheim y a la laguna. Es un apartamento que sorprende en cada rincón: la luz cambiante del Canal Grande entra por las grandes ventanas enmarcadas en bronce y se refleja en los suelos de terrazo pulido, en las paredes de marmorino y en los marcos de yeso, creando una atmósfera única. ¿Los muebles? Una colección icónica de diseño italiano de los años 50 y 60 que parece salida de una revista. Una vez dentro, es realmente difícil querer irse. Único en su género, este apartamento de 3 habitaciones se encuentra a pocos minutos de la Plaza San Marcos y de las elegantes boutiques de Via XXII Marzo. Ubicado en un callejón tranquilo con acceso privado por agua, el Palazzetto Salute Grand Canal recibe con salones elegantes amueblados con piezas seleccionadas del mejor diseño italiano del siglo XX. Encontrarás nombres legendarios como Gio Ponti, Gardella, Franco Albini, Caccia Dominioni, Mangiarotti, Ico Parisi, Fontana Arte, Bruno Gambone y Marcello Fantoni. El resultado es una casa que une refinamiento y comodidad de manera increíblemente natural. Es el lugar ideal para parejas o familias que quieren vivir Venecia con estilo, sin renunciar al relax. El proyecto nació de la colaboración entre el propietario, un conocido arquitecto veneciano y uno de los mejores diseñadores de interiores franceses. ¿La inspiración? La elegancia racional de Carlo Scarpa, que se encuentra en los materiales elegidos cuidadosamente: suelos de terrazo pulido, paredes de marmorino color crema, carpintería y detalles en bronce. Los baños son verdaderas obras de arte, con placas de mármol espectaculares que van desde el suelo hasta el techo como si estuvieran esculpidas en un único bloque. Con la Salud, el Guggenheim y el Gran Canal justo frente a casa, todo está al alcance de la mano. Puedes ir a pie o en barco hacia las galerías de la Academia, la Basílica de San Marcos o el Palacio Ducal, perderte en las iglesias del barrio que guardan verdaderas obras maestras, o detenerte por un café o un spritz y observar el mundo que pasa. Venecia, aquí, la vives realmente.